Parecía olvidado aquel discurso simplón e imbécil con el que se trataba de meter en el mismo saco a la izquierda y el terrorismo. Parecía olvidado el discurso que convertía a la izquierda en amiga de los terroristas, parecía olvidado el discurso que nos convertía en amigos de
Saddam Hussein por manifestarnos contra la
guerra de Irak. Parecía olvidado pero hay quien sigue instalado en la estupidez
maximalista que divide al mundo entre buenos y malos, entre el estás conmigo o contra mi. La simpleza de su forma de pensar sólo se entiende de una forma: necesitan simplificar lo que su carestía intelectual les impide comprender. O simplemente su sectarismo fundamentalista les impide ver más allá de sus narices.
A propósito de los recientes pronunciamientos desde sectores principalmente progresistas a favor del pueblo palestino, hay quien sigue viendo (¿cómo se puede ser tan estúpido?) en este apoyo a un pueblo al que se le arrebató su tierra y que es bombardeado sumariamente por un estado
pretendidamente democrático, un apoyo y justificación del terrorismo de
Hamás. Un destacado ¿periodista? que forma parte de esa forma de pensar es el inefable
Federico Quevedo, quien, a propósito de las manifestaciones de este pasado domingo, suelta lo siguiente:
Remember el No a la Guerra: de cómo la izquierda de ZP da cobijo al terrorismo
Cabe preguntarse, ¿por qué la izquierda acaba siempre justificando y dando cobertura a los enemigos de la libertad y de la igualdad? Cuando hasta Egipto y la Autoridad Palestina -la que gobierna en Cisjordania- le ha pedido a Hamas que cese en sus ataques y que vuelva al alto el fuego, e incluso han responsabilizado a esta organización terrorista de la actual situación, ¿qué pintan los de la ceja y su jefe llamando genocida a Israel? Si hay alguien que sabe de genocidios, son los judíos, y a veces parece que parte de la izquierda se pone del lado de los que los masacraron. Israel tiene todo su derecho a defenderse, y a los mismos que salen a la calle a protestar por las bombas israelíes, habría que exigirles el mismo ímpetu a la hora de condenar a Hamás por utilizar a las mujeres y a los niños como escudos humanos.
El Confidencial.com, 13.01.09
Parece difícil de entender, pero sí, hay gente que no es capaz de comprender que apoyar a los palestinos frente a los bombardeos indiscriminados de
Israel no es apoyar a
Hamás, es apoyar los derechos humanos de un pueblo masacrado, es apoyar las leyes internacionales frente al asesinato de cientos de ciudadanos indefensos por parte de un estado que se comporta de forma más sanguinaria que aquellos terroristas a los que pretende combatir.
¡Qué pena ser de derechas y tener que defender siempre al más fuerte frente al más débil, cometa las atrocidades que cometa! ¡Qué vergüenza, además, llamar terroristas a los que defienden a civiles inocentes que apenas tienen nada que defender salvo la propia vida!
¿Qué clase de anteojeras hay que llevar puestas para no ver el asesinato de cientos de personas inocentes que está cometiendo Israel?