viernes, 22 de mayo de 2009

Una semana que retrata a un partido

Esta semana hemos asistido a lo que tienen toda la pinta de ser los estertores finales de unos dirigentes políticos que deberían haber dejado la política hace tiempo. Asistimos (eso espero) al fin de una forma de hacer política que comenzó con Aznar. El PP no es consciente de ello pero lo terminará siendo, que para eso estamos los votantes, para ponerlos en el sitio que merecen. Para poner en su sitio a quienes han venido dando lecciones de una moralidad que ellos no se molestan en cumplir; para poner en su sitio a quienes tanto exigen a los otros y tan poco a sí mismos.

Cualquier observador minimamente objetivo tiene que haberse sentido abochornado al ver la escena preparada por el PP a la salida de los juzgados valencianos del “honorable” Camps; al ver el apoyo incondicional de una panda de fanáticos (el mismo tipo de fanático que lleva años llamando ladrones y corruptos a los socialistas, esos que sólo ven la paja en el ojo ajeno)

Viendo lo que sucede hoy en Valencia y recordando el caso Naseiro, no puede uno evitar pensar en la Comunidad de Valencia como en una suerte de Cueva de Alí Babá.

Espero que en las próximas elecciones europeas esa izquierda exquisita que tanto se lo piensa a la hora de ir a votar tenga muy presente todo lo que está sucediendo ahora.

El “honorable” y el “ciudadano ejemplar”:







































Fotografía:
CARLES FRANCESC, 19.05.09. EL PAÍS

4 comentarios:

Blanca dijo...

Solo falta el beso en la mano para recordar las pelis de Coppola.

Felipe.G dijo...

Sí, no pueden evitar esa semajanza.

Anónimo dijo...

Y a mí que me ha dado por pensar que me parezco físicamente al curita. ¡Dios, qué cruz!

Felipe.G dijo...

Jeje, espero que se te pase pronto.